"Sin duda que el perdón y la reconciliación son necesarios, pero sólo si se acompañan con cambios de conductas", dijo Dumoulin.
La causa contra el cura Justo José Ilarraz ingresa en una nueva fase este lunes, con la audiencia para tratar la apelación al procesamiento dictado por la jueza Paola Firpo. La defensa sigue con las chicanas que ha venido llevando adelante desde el comienzo de la causa. Fue desde el principio, por el camino de la prescripción, y ahora pidió que se suspenda la audiencia hasta que la Corte Suprema se expida. Sólo chicana y estrategias dilatorias. Pero nada de argumentos. Obvio: no los tienen, sólo buscan ensuciar y seguir lastimando a las víctimas. Por José Dumoulin, publicado en Entre Ríos Ahora (*)
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- CASO ILARRAZ